Actualizado por última vez en: marzo 2, 2017
¡Ligar en la discoteca es un reto para muchos chicos! El ruido que te rodea te obliga a repetir 3 veces eso de «¿cómo te llamas?», por todas partes hay competencia, la ley de las apariencias, los fanfarrones, las calentonas (ésas que te hacen creer que las conquistarás, mientras que simplemente quieren comprobar la fuerza de su poder de atracción), etc. Muchos hombres se desaniman frente a este campo de batalla que resulta ser la discoteca, para conseguir una cita con sexo. Sin embargo, ligar en una discoteca no es una misión imposible. No hace falta ser un superhéroe, Bradley Cooper o James Bond, sino que basta con ir (a la guerra) con conocimiento de causa.
Las chicas no van (todas) a la disco para (dejarse) ser seducidas, no. Ellas van allí para:
Los chicos van a la disco para divertirse con sus amigos Y para ligar. Ya sea porque buscan el amor de su vida, compañía para pasar la tarde o una futura compañera de sexo, los hombres solteros van a una discoteca con un objetivo más claramente establecido que sus homólogas femeninas.
Ésa es la primera razón por la cual ligar (eficazmente) en la discoteca no es tan sencillo. La segunda es que, a pesar de todo, muchos chicos se creen unos guaperas y se ponen pesados y desagradables y así las chicas se van haciendo cada vez más desconfiadas y selectivas. Desde la pequeña burguesa más frígida a la más llamativa y descarada, pasando por la que se dedica a la prostitución (pero, que te lo confiesa a las 4,00 de la mañana), todas las chicas tienen algo en común cuando van a la disco: ¡quieren divertirse!Es decir: ellas no han venido, en principio, esperando encontrar el hombre de su vida entre mojito y mojito. Algunas, incluso se oponen, sencillamente, ante cualquier tentativa de aproximamiento, sea la que sea.
Esto comienza, evidentemente, adoptando un aspecto apropiado: aseado y moderno, pero tampoco hecho un pincel… Añade a esto la actitud del chico más encantador: lasonrisa, para difundir a tu alrededor el máximo de ondas positivas
Apostarlo todo al “show”, no quiere decir que haya que ponerse bajo el fuego de los proyectores, sino más bien hacer llegar un mensaje “anti muerto de hambre”, formulado de forma clara: estoy aquí para divertirme, igual que tú Y no soy ninguna amenaza que viene a fastidiarte la tarde que estás pasando con tus amigas (es decir, nos podemos divertir juntos…).
Para evitar una avalancha de fracasos, tómate el tiempo de observar a las chicas presentes esta noche, para identificar, entre aquéllas que te gustan, las que podrían estar potencialmente abiertas. No vayas más allá aún, la competencia es dura. Para empezar, ¿tu objetivo está con su pareja (¡si es así te aconsejamos que lo cambies!), está sobre la pista de baile con una o con 10 amigas? ¿Está en un grupo mixto (pretendientes potenciales/protectores celosos)? etc. Si, en efecto, se está divirtiendo rodeada de una horda de guaperas culturistas: se corre el riesgo de que el desafío sea más complicado de lo previsto…
La buena técnica consiste en familiarizarse con el ambiente (más que en perderse en la masa) y descartar a los rivales. También puedes esperar a encontrar un momento adecuado para pasar al ataque. Todo depende del contexto.
¡En vez de lanzarte de cabeza, trata de realizar una aproximación enrollada y relajada, SIN emitir señales ostensibles de ligue de manera inmediata (un poco de paciencia, qué diablos)! ¡Intenta captar su mirada, dirígele una sonrisa! Juega con el ritmo de la música, para crear una complicidad mutua sobre la pista de baile. Una astucia que funciona bastante bien consiste en mostrar un comportamiento similar con sus amigas o con las otras chicas que te rodean. Le pondrás de manifiesto que no eres un tipo peligroso, sino más bien alguien divertido y sociable (es decir, potencialmente interesante). Si tu cota de popularidad sube, ella querrá pronto que vuelvas a bailar con ella (¡atención, solo para divertirse!).
Debes llegar a suscitar alguna forma de deseo, para que tenga ganas de bailar contigo y convertirse en tu centro de atención. Para eso, muéstrate interesado y después, repentinamente distante, aléjate un momento y luego vuelve otra vez con ella. Así harás que se piense que ella no es el centro de tus prioridades, hasta que llegue el momento en el que estimas que ya ha mordido el anzuelo. A continuación, afrontaremos la última fase: aislar para poder entrar en el meollo del asunto. Solo en este momento puedes ponerte en modo seductor-cazador, pero no pierdas la cabeza ni pienses que ya está ganada la partida. Algunas chicas, si están dispuestas de por sí a mantener una cita, serán relativamente fáciles de convencer, mientras que otras se tomarán su tiempo y jugarán con tus nervios. ¡Es el juego!
Para instaurar un clima propicio a una relación o a un flirteo, quédate a solas con ella e invítale a tomar algo y conversa un rato con ella.
En cuanto sientas que hay feeling entre ambos, es el momento de pasar a una etapa superior y proponerle dejar la pista de baile, preparando tus argumentos para responder en caso de que diga que está con sus amigos. Si quiere saber por qué quieres estar a solas con ella, respóndele simplemente que quieres conocer mejor a la persona con la que has tenido el placer de bailar.
El entusiasmo es contagioso, no dudes en insistir y sugerirle que volveréis a la pista de baile en unos minutos (obviamente, ¿para eso estáis allí, no?). Mientras tanto, es la hora de tomar algo con ella y entablar más amplio conocimiento…
Esta web utiliza cookies para ofrecerte una mejor experiencia de navegación. Descubre cómo usamos cookies y cómo cambiar tu configuración.