El dinero, la elegancia o el poder siempre han ido ligados al apetito sexual. Las personas inalcanzables despiertan en muchos sentimientos que van más allá de lo racional: es el deseo puro y duro.
¿Realmente algo tan cambiante y banal como el dinero puede ser clave para seducir a otra persona?
Compartir la cuenta en una primera cita puede incrementar el deseo sexual
Llevarse a un pretendiente a la cama en la primera cita en muchas ocasiones requiere de un máster en seducción.
Los solteros cada vez son más abiertos y atrevidos. No tienen tantas dudas a la hora de enrollarse con su cita en el primer encuentro.
Es cierto que también son más selectivos cuando se trata de intimar con una persona que a duras penas conocen.
Se dice que los hombres solteros necesitan alrededor de una hora para saber si la velada va a ir más allá.
Por lo general, las mujeres lo descubren en tan sólo 15 minutos.
En una primera cita puede surgir la chispa con una mirada o una sonrisa, pero también puede convertirse en un fiasco por otros factores o incluso manías o exigencias personales.
Parece ser que el dinero no es un elemento que rompa la magia o que acabe por completo con el deseo físico del otro.
Según una encuesta publicada en diciembre de 2016 por la página de citas RSVP y la empresa de estudios de mercado Nielsen, el 36.8% de solteros encuestados que había dividido la cuenta con su cita, acabó teniendo sexo con ésta.
Tan sólo un 26.6% de ellos optaron por hacerse cargo e invitar a su cita y más tarde acabaron entre sus sábanas.
Ganar pasta no asegura el éxito en conquistas de una noche
Normalmente se suele relacionar el éxito en las finanzas con el triunfo con las mujeres (u hombres).
Todos imaginamos que los hombres tipo George Clooney o las mujeres como Angelina Jolie -personas de buen ver, con éxito y con las cuentas bancarias a rebosar- son como James Bond: seducen a su conquista en un abrir y cerrar de ojos con su elegancia.
La realidad es ligeramente diferente, al menos en lo que se refiere a atraer sexualmente a solteros de forma pasajera por el simple hecho de tener el bolsillo lleno.
Según el mismo estudio, aquellos solteros con el salario más bajo habían tenido más rollos de una noche que los que ganaban $30,000 o más.
En concreto, el 25% de los solteros encuestados con un sueldo por debajo de la cifra mencionada anteriormente confesaron haber tenido a lo largo de su vida más de 30 relaciones de una noche.
Un 20% de los que ganaban entre $30,000 y $49,000 comentaron que se habían enrollado de forma pasajera con más de 30 personas distintas.
Mientras que sólo el 19.5% de los solteros con un salario de entre $80,000 y $99,000 confesaron haber tenido entre 21 y 30 parejas diferentes para una aventura de una sola noche.
Todo esto es una muestra de que el dinero juega un papel importante a la hora de conquistar a una cita para una noche de sexo, pero el éxito en la cama no necesariamente viene por el exceso de éste.
Si verdaderamente quieres seducir a tu cita, no dudes en tratarle de igual a igual y conquistarle con otros detalles que vayan más allá de lo puramente económico: el tira y afloja; el flirteo constante.
A la larga, los solteros que presumen de tener el bolsillo lleno no tienen nada que hacer con los maestros de seducción que saben cómo llevarse a la cama a una cita con una simple mirada.
Al fin y al cabo, lo que interesa para una noche apasionada sin ataduras es la atracción física y una pizca de sentido de humor. ¡El humor (casi) nunca falla!