La honestidad es clave para casi todo en la vida, pero se convierte en un elemento esencial a la hora de adentrarse en el universo de las citas casuales.
El placer ha de ser sincero, las expectativas han de ser honestas, y las conversaciones e intercambios han de ser honrados.
La razón detrás de estas afirmaciones es simple: y es que si estás buscando citas casuales es porque te quieres alejar de toda la complejidad del romance y de las emociones.
Buscas algo simple, directo y verdadero: ya sea efímero o algo más duradero, si de verdad quieres diversión sin preocupación y pasión sin complicaciones has de ser honesto desde el primer momento en el que te unes a una de las páginas de citas casuales.
Brutal honestidad: un afrodisíaco natural
Honestidad no ha de ser confundida con falta de respecto ni con falta de tacto.
Hay que saber decir las cosas bien, con delicadeza y respeto, pero no quita que una buena dosis de honestidad, de ir directo al grano y dejarse de rodeos, de decir las cosas clara y llanamente, sin tabús, sin miedos… tan sólo con expectación y emoción… resulta una excitación bastante contagiosa!
La honestidad conlleva cierta seguridad en si mismo, que a la hora de tener citas casuales es una de las cualidades más atractivas y deseadas entre los solteros y aventureros del casual dating.
El arte de ser honesto sin ser vulgar
Para recapitular, la honestidad requiere respeto hacia el otro y hacia uno mismo para poder cultivar la confianza en si mismo necesaria: esa es la receta para una honestidad atractiva y llena de pasión.
Sin embargo mucha gente confunde honestidad con vulgaridad. En el mundo erótico la línea que separa honestidad de vulgaridad es muy fina y el drástico cambio entre estar excitado por la honestidad a sentirse apabullado por la vulgaridad acontece casi sin aviso.
Por eso para poder llegar a una verdadera honestidad seductiva, la naturalidad ha de estar presente en todo momento.
Se natural, se tu mismo, déjate llevar y deja que tus pensamientos más atrevidos y naturales salgan a la luz de manera sincera: ahí radica la belleza de las citas casuales en línea, los límites a tus deseos carnales los pones tu mismo.